Actualmente todos hemos oído hablar de la Programación Neurolingüística, o de sus siglas, PNL. Pero ¿en qué consiste exactamente? ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Qué subyace sobre esta disciplina para que pueda ser aplicada en sectores tan variopintos como la educación, el desarrollo personal, la comunicación o la administración de empresas? Las definiciones que encontramos en algunas páginas web tampoco nos facilitan su comprensión.
Una técnica con historia
En este post te revelamos los secretos que se esconden detrás de una técnica que no ha dejado de cosechar éxitos y expandirse desde el momento de su creación. El inicio de la Programación Neurolingüística se remonta a principios de la década de los 70 cuando el profesor de la Universidad de California, John Grinder, se asocia con Richard Bandler con el fin de estudiar la excelencia humana. Analizaron distintos casos de éxito hasta hallar el patrón de comportamiento común en todos ellos. Identificada esta estructura, ya sólo les quedaba desarrollar un método que permitiera modelarla para que pudiera ser transmitida y adquirida por otras personas.
Y es que los creadores de esta teoría partían de la base de que la forma de pensar y actuar de un individuo puede ser copiada y reproducida por otros. Así, cualquier persona podría ser capaz de desarrollar cierta habilidad o capacidad con tan sólo identificar la estructura y reproducirla. De aquí se deriva el objetivo primordial de la PNL: identificar y describir el modelo de funcionamiento de cualquier habilidad especial y/o excepcional del ser humano, para que así pueda ser comunicada, comprendida y utilizada por cualquier persona que lo desee.
Entendida así, la Programación Neurolingüística puede definirse como el conjunto de técnicas y métodos que se aplican en el día a día con la finalidad de facilitar la consecución de objetivos, tanto personales como profesionales; resolver problemas, hacer frente a los retos y adversidades de la vida y en definitiva, mejorar la calidad de vida.
Concepto de Programación Neurolingüística (PNL)
Para ello, la PNL trata de analizar la conexión o relación existente entre nuestra forma de pensar (neuro), la forma en la que nos comunicamos (lingüística) y nuestros patrones emocionales o de comportamiento (programación).
- Neuro: percibimos el mundo a través de los sentidos. Para poder procesar los millones de datos que nos llegan del exterior, cada individuo establece su propio sistema de filtración mental. De esta forma, nuestro primer mapa mental está configurado por imágenes, sensaciones, olores, sabores, sonidos, etc.
- Lingüística: cada persona asigna un significado a la información percibida. El segundo mapa mental se conforma cuando asignamos palabras a esas imágenes, sensaciones, olores y sonidos.
- Programación: es la respuesta en forma de comportamiento a los dos mapas anteriores. Es decir, cómo actuamos y reaccionamos en función de los patrones que hemos configurado.