El inglés es la primera lengua por excelencia en el mercado laboral y en el mundo académico, por lo que su dominio es un requisito para desenvolverse en sociedad; aunque cada vez más es necesario dominar un idioma extranjero diferente. Quizás tienes en mente mejorar tu nivel de inglés o aprender alemán… eso sí, a partir de 2016. Has logrado pronosticar su aprendizaje durante mucho tiempo, pero es momento de sacudirse la pereza y empezar a hincar los codos para aprender de una vez.
5 consejos para lanzarte con los idiomas
No pongas de excusa que el inglés ha sido el talón de Aquiles de muchos españoles, quienes por muchas horas que le dedicaran a su aprendizaje nunca han destacado en su dominio, o que antes de aprender chino quieres estudiar por tu cuenta las bases. Lo más probable es que no acabes utilizando el método adecuado o carezcas de la actitud necesaria. El ingeniero Benny Lewis ha publicado en el periódico británico sus claves para aprender nuevos idiomas, quien ya lleva 7 idiomas en su currículo. ¿Te animas a intentarlo?
Crea tu diccionario personal
Uno de los primeros pasos en el aprendizaje de una lengua consiste en crear un cuaderno propio donde poder apuntar todas aquellas expresiones, frases y palabras que nos ayuden a mantener una conversación fluida pero sencilla. De este modo, aprenderemos a estructurar las frases en el idioma que queramos aprender, el contexto en el que utilizar determinadas palabras y poder practicar todo ello hasta asimilarlo de forma natural.
Prohibida la vergüenza
El miedo a hacer el ridículo es el responsable de que la mayoría de los españoles tenga miedo a hablar otra cosa que no sea español. La falta de confianza en nuestras capacidades, entre ellas el dominio o pronunciación en otro idioma, impide que podamos aprender. La manera más rápida es lanzarse a hablar, aunque sea mal, y esforzarse en adquirir el idioma correcto, eso sí, con el paso del tiempo. Incluso, puedes buscar una estancia en el extranjero para poner en práctica tu nivel en el idioma.
Habla y escucha sin parar
El orden de los factores sí altera el producto. El ingeniero políglota asegura que uno de los mayores problemas de los métodos de enseñanza de idiomas en nuestro país es que damos un excesivo trabajo al área de la gramática, descuidando la expresión y la comprensión oral. ¿De qué te sirve conjugar correctamente los verbos si los escuchas en boca de un nativo y eres incapaz de comprenderlo o contestar? Como resultado de ello, nos da miedo a hablar e interactuar. Interésate por aprender primero la oralidad del idioma, luego ya corregirás tus errores gramaticales.
Empápate del idioma
La mejor manera de entender una lengua es escuchar constantemente palabras y conversaciones en otro idioma. Para esta tarea, la radio, la televisión y el cine son tus mejores aliados de estudio. Lo más seguro es que no entiendas la mayoría de palabras cuando empieces a formarte en un idioma, pero con el paso de los días irás mejorando hasta lograr una buena expresión y pronunciación. Asimismo, puedes leer libros y artículos para entender las características escritas de una lengua.
Identifica tus errores
Es el último paso, pero uno de los más importantes a la hora de aprender realmente un idioma. Cuando ya tengas cierta soltura en la lengua extranjera, busca a alguien que pueda ayudarte a pulir el idioma. Seguramente tengas algunos vicios gramaticales o de expresión que hayas adquirido a través de traducciones literales desde el castellano, errores comunes vistos en películas (como el español ‘la dije’) y que te conviene que conozcas para poder corregirlos. Ponerse en manos de un nativo es una solución, aunque mejor si es un profesor.
¿Y si necesito sacarme una titulación?
La formación en idiomas habitualmente responde a necesidades laborales o académicas, entornos en los que se solicita un certificado que acredite el nivel del aspirante a un puesto de trabajo o una beca de estudios internacionales. En estas situaciones, es recomendable aprender un idioma a través de cursos (más o menos tradicionales), que puedan complementarse con estos consejos que te hemos propuesto.
Además de perder la vergüenza para practicar el idioma, existen otras herramientas que puedes utilizar para mejorar tus conocimientos y superar la prueba de nivel con éxito. Siguiendo con las recomendaciones, puedes contactar con nativos a través de las redes sociales de temática idiomática como Duolingo, para practicar el habla o la escucha. Además, ver películas o leer libros ya conocidos en otra lengua puede ayudarte a practicar estos puntos si no puedes acceder a un hablante nativo.
Igualmente, existen multitud de pruebas de nivel disponibles de forma gratuita en la red. Cuando ya tengas una preparación adecuada para presentarte al examen, acceder a estas pruebas de nivel te ayudará a saber aquellos aspectos en los que debes mejorar, hacerte una idea de las características de tu prueba y perderle el miedo. No obstante, debes recordar que las titulaciones tienen una aplicación en el mercado laboral o académico; pero lo que realmente importa es el nivel de soltura que tú consigas en una lengua extranjera.