Tal vez te hayas preguntado alguna vez cómo es posible acceder al mundo de la administración de fincas. Se trata de una profesión con más demanda de la que podrías imaginar, ya que trae consigo una buena posición económica, un trabajo significativo y que implica un enorme servicio a la comunidad.
Todas las fincas acaban teniendo algún que otro problema de convivencia, lo que es completamente normal. Así, un buen administrador de fincas nos hace la vida más fácil. Si esta profesión te llama la atención, recogemos para ti las claves para poder acceder a ella y el perfil más buscado entre tus futuros clientes.
La administración de fincas implica responsabilidades legales
Aunque el artículo 13 de la Ley de Propiedad Horizontal establece con claridad que cualquier vecino puede ser secretario y administrador de forma simultánea, la realidad es que no es lo mismo que dejar la gestión en manos de un verdadero profesional. No obstante, si quieres ser administrador de fincas tendrás que cumplir unos requisitos legales, que suponen la única vía para poder acceder a este cargo de responsabilidad.
Así las cosas, si quieres convertirte en administrador de fincas, tendrás que obtener una titulación oficial. Un centro oficial de educación podrá proporcionártela, aunque deberás seguir un plan de estudios concreto que, en la actualidad, no oferta el sistema educativo común.
Por otra parte, es posible que te dediques a la administración de fincas si te incorporas a un colegio profesional que ofrezca todas las garantías que contempla la ley. Si este es tu caso, debes saber que la legislación vigente contempla los siguientes perfiles de acceso:
– Arquitectos Superiores.
– Licenciados en Ciencias Políticas.
– Diplomados en Ciencias Económicas y Empresariales.
– Profesores Mercantiles.
– Procuradores de los Tribunales de Justicia.
– Licenciados en Administración y Dirección de Empresas.
– Ingenieros Agrónomos y de Montes.
– Veterinarios.
– Ingenieros Técnicos Agrícolas.
– Ayudantes de Montes.
– Licenciados en Económicas y Comerciales.
Todos los perfiles profesionales recogidos en este listado deberán, además, contar con un seguro de responsabilidad civil. El objetivo de dicha cobertura es ofrecer a los inquilinos de la finca todas las garantías ante las diferentes intervenciones que un buen administrador deberá llevar a cabo durante su gestión.
¿Cuánto cobra un administrador de fincas? El salario que puedes esperar
Lo cierto es que, al tratarse de un mercado liberalizado, las retribuciones dinerarias de un administrador de fincas varían enormemente. Podríamos establecer como cantidad aproximada por mes una cantidad de entre 3 y 5 euros por vecino de la finca. Más allá de esto, es posible que tú trabajes con la calidad suficiente como para lograr mejores ingresos, ampliando tu cartera de clientes y alcanzando un salario más alto.
Como todo negocio privado, como administrador de fincas, tendrás que estar dado de alta como autónomo, formando una empresa o trabajando por cuenta ajena. Esto puede tener un impacto directo en tu salario, pese a que no existe un marco que establezca con claridad los límites máximos en tu sueldo. Con todo, existe un acuerdo común por los diferentes administradores, que implica no cobrar menos de 3 euros al mes por vecino de la finca.
Conocemos el caso de un trabajador que intentó diseñar un modelo low cost a través de una empresa dedicada a este negocio, lo que minó por completo la confianza de sus clientes. Recuerda que, en un mundo tan cercano a la gente, es importante que te asegures de dar y mantener una imagen profesional y solvente. ¡Nada de ir solo a por dinero!
Otros beneficios de esta profesión
Como es lógico, la retribución digna es una ventaja esencial de este trabajo. No obstante, seguro que hay otras motivaciones que te animarán a decidirte por esta profesión. La más importante es el contacto humano. Como administrador de fincas deberás comunicarte habitualmente con los vecinos, manteniendo una relación fluida de la que, si todo va bien, saldrán mejoras en la calidad de vida de la gente a la que amparas. Esto hace de este trabajo algo muy satisfactorio.
Trabajando en la gestión de fincas puedes llegar a sentirte muy realizado y feliz. Tanto es así, que son frecuentes los casos de administradores que no quieren jubilarse, después de décadas sirviendo fielmente a comunidades de vecinos que, prácticamente, son sus amigos. Son historias bonitas que trae un trabajo que requiere una gran vocación por el servicio a la sociedad.
Un buen administrador de fincas cumple con su deber
Como te puedes imaginar, no solo se trata de enviar profesionales para que se encarguen del mantenimiento y gestionar recibos, sino que existen otras facetas que como administrador de fincas deberías cumplir para garantizar el bienestar de tus clientes. Entre ellas, destacamos las más relevantes:
1. Genera ingresos: parece extraño si pensamos que tu trabajo supone un coste para la comunidad de vecinos. Sin embargo, triunfarás como administrador de fincas si consigues obtener subvenciones, facilitando el ahorro de la gente.
2. Sé cercano: además de la supervisión diaria de la finca, es importante conocer de primera mano el estado de las cosas. Visitar con frecuencia a los clientes y valorar cómo se sienten con tu trabajo supondrá un espaldarazo a tu labor.
3. Gestiona todo de forma transparente: nada de cargos bancarios extraños ni oscurantismo en las cuentas. Si pones al alcance de las comunidades los números, te ganarás su respeto y confianza.
A modo de conclusión
El mundo de la administración de fincas, como cualquier otro, cuenta con una gran competencia. Sin embargo, si eres una persona con ganas de abrirte camino a base de trabajo y servicio a la gente, es un sector en el que hay espacio para que desarrolles tu carrera.
Como administrador de fincas tendrás un salario digno, responsabilidad social y un trabajo que puede traerte éxito y felicidad. Al igual que otros empleos, requiere formación y responsabilidad. Es una de las profesiones en crecimiento ya que, a fin de cuentas, las ciudades concentran cada vez más fincas. Gestionarlas con eficacia requiere a gente con muchas ganas así que, si es tu caso, ¡prepárate ya mismo con uno de nuestros cursos!