A día de hoy, nadie duda de la importancia de manejar y saber desenvolverse en una segunda – e incluso tercera- lengua. El mundo globalizado en el que vivimos y la alta competitividad que caracteriza al mercado laboral hacen del dominio de idiomas un requisito casi indispensable en nuestro currículum. Y es que saber hablar una lengua distinta a la materna no sólo nos abre innumerables puertas en el mercado laboral, sino que incluso nos las puede cerrar en función del tipo de puesto al que queramos acceder. Teniendo la formación y las habilidades requeridas, podemos ser descartados del proceso de selección si no dominamos el idioma que se nos pide.
Beneficios de saber idiomas
Destacarás sobre otros candidatos
La diferenciación que esta habilidad otorga nos permite destacar entre los demás candidatos y en muchas ocasiones, ser el criterio que impulsa al reclutador a la contratación. Pero el dominio de idiomas no sólo es esencial para acceder al mercado laboral, sino también para crecer y promocionar dentro del mismo. Un ascenso, un traslado o la asignación de nuevas tareas y responsabilidades sólo están al alcance de aquellos que posean esta competencia.
Los idiomas para tu vida personal
Pero cometemos un tremendo error si sólo circunscribimos la importancia de hablar distintos idiomas al ámbito profesional o académico, ya que también reporta enormes beneficios en el plano personal y social. Visitar nuevos países, tomar contacto con sus habitantes y descubrir nuevas culturas y tradiciones son experiencias que difícilmente podemos experimentar a través de otros cauces. Las cualidades y habilidades sociales que ello nos aporta se traducen en un enriquecimiento personal y cultural. Hablar distintas lenguas ejercita la mente, aporta conocimientos, fomenta determinados valores y en definitiva, nos mantiene vivos.
Cuanto antes empieces, mejor
Por todo ello, no hemos querido dejar de resaltar la importancia de saber desenvolverse en un idioma extranjero. Aunque lo ideal es empezar desde la infancia, lo cierto es que nunca es tarde para alcanzar este propósito. Y qué mejor momento que el verano. Mientras muchos disfrutan de un periodo de vacaciones y desconexión, otros aprovechan su tiempo libre para formarse y potenciar nuevas cualidades. Creemos que aprender un nuevo idioma es una de las mejores decisiones que puedes tomar, no sólo por la mejora de nuestra empleabilidad sino también por la gran cantidad de ventajas que nos aporta a diversos planos de nuestra vida.
Y si consigues dominar la lengua nativa del país que estés visitando, podrás disfrutar al máximo de tus viajes y escapadas. Entender la carta de un restaurante, ver una película en versión original, comunicarte con su gente, preguntar con soltura una dirección, entender sin dificultad las indicaciones y conocer más a fondo la cultura, costumbres y tradiciones del lugar sólo es posible si eres capaz de moverte como pez en el agua en ese idioma. Descubrirás una nueva forma de hacer turismo que enriquecerá enormemente tu experiencia.
Los idiomas más demandados
Inglés, alemán, francés, italiano… Siguen siendo los idiomas más demandados, aunque actualmente están repuntando otras lenguas debido al aumento de su peso en el panorama internacional, tales como el chino mandarín, japonés, árabe, hindi o portugués.
Aunque lo ideal es viajar al país de origen y beneficiarnos de la inmersión lingüística, existen otras alternativas igual de válidas y eficaces, aunque mucho más económicas y accesibles. Hablamos del aprendizaje de idiomas a través de Cursos online. En Aprendum disponemos de una amplia oferta formativa en esta materia para que puedas sumergirte en el idioma que desees aprender y reforzar tus habilidades lingüísticas.
España es el cuarto país de la UE, por detrás de Rumanía, Hungría y Portugal, en el que menos adultos hablan un idioma extranjero. Es hora de mejorar las estadísticas, romper esta importante barrera y alcanzar el nivel de nuestros vecinos. Si no es por la mejora de las competencias profesionales, merece la pena intentarlo por la gran repercusión que genera en la esfera social, cultural y personal de cada persona.
Fuentes: Universia y Universidad de Congreso